domingo, 27 de diciembre de 2009

EL ESPIRITU TAL VEZ EXISTE


No hace mucho más de dos meses que el Presidente del IFO, el más conocido entre los institutos de investigación económica alemanes, pronosticaba que el número de desempleados, alcanzaría un máximo en 2010 en el intervalo de 4,5 a 5,0 millones. Antes de Navidad, a modo de regalo, el mismo presidente hablaba de “un pequeño milagro” registrándose en el mercado de trabajo, de modo que el número de parados estimado ahora no será superior a 3,6 millones. Las ayudas gubernamentales son, en su opinión, la causa fundamental de este “milagro”.
No en idénticos términos, pero el Secretario del Tesoro de EE.UU se iba a la fiesta de Navidad admitiendo que en primavera la economía de su país podría crear empleo, “la economía ha recuperado a más ritmo y antes de lo previsto”. También aquí la ayuda gubernamental ha jugado un papel. Lo veremos en los precios de viviendas que se publican esta semana. Será probablemente la menor tasa de descenso interanual desde 2007, un 7,1% respecto a Octubre de 2008. Las ayudas en forma de crédito fiscal a los compradores de primera vivienda, ahora extendidas hasta abril de 2010 (vencían en noviembre), tienen buena parte de culpa. El diferencial de tipos entre el bono a 2 y 10 años que marca la pendiente de la curva de rendimientos en EE.UU. ya alcanza los 285 p.b. y está siendo interpretado en clave de alerta sobre los precios.

También en China hay motivo para celebración. Además de revisar durante estas fiestas su PIB de 2008 al 9,6% desde el 9%, ya anuncia que crecerá más de un 8% en 2009, y la trayectoria trimestral lo refuerza: 1T09: 6,1%; 2T09: 7,9%; 3T09: 8,9%. Señalaba WSJ que según un asesor del Banco Central, hay que preparar un cambio en la política monetaria, obviamente para hacerla más restrictiva, dado el resultado que están dando los planes de estímulo. Incluso el Primer Ministro hacía ayer mención a que impuestos y tipos de interés, están entre las herramientas que pueden ser utilizadas para hacer frente a la especulación. Lo hacía tras reconocer que los precios inmobiliarios han aumentado demasiado rápidamente en algunas áreas del país.

Tres potencias, y las tres en positivo. Es normal que los pronósticos que en general se leen estos días recojan algo de este espíritu de la Navidad. No es exactamente lo mismo que lo que ocurrió con el máximo responsable de un Banco Central Europeo –que me han prohibido mencionar-, que en su muy breve alocución a los empleados de la entidad con ocasión de la copa de Navidad, se limitó a desear de modo vehemente, que los pronosticadores privados acierten en lo que pronostican para 2010.

Si se puede sin embargo poner nombre cuando hablamos de la Ministra de Economía. Literalmente recogido de las agencias de prensa, nuestra primera responsable económica dice: “los ciudadanos pueden tener confianza en el futuro, excepto los que han perdido su puesto de trabajo. El resto pueden mirar el futuro con confianza, y a los desempleados, vamos a intentar encontrarles un trabajo”. ¿Estamos o no ante el espíritu de la Navidad? A nuestra Ministra, buena voluntad no le falta. Confía incluso, en que el último trimestre de 2009 estemos creciendo una décima, y eso que acabaremos el año decreciendo 360 décimas. No seamos pesimistas, que por algo se empieza. De momento, el dólar ayuda a los exportadores, y según cada vez más pronósticos, lo seguirá haciendo.

domingo, 13 de diciembre de 2009

LA LETRA MALDITA


Dudas, Deuda y Desempleo. Las tres D´s que afloran para dar relevo a otra D, la de Dubai. Decía hace meses The Economist, que es la D letra maldecida de esta crisis. Depresión, Deflación, Déficit, Derivados… Algunos creen que también la D de Dólar evoca los mismos malos augurios.

Pues bien, a pesar de que el futuro del dólar precisará para dibujarse con más nitidez, el que antes se resuelvan incógnitas que ahora afectan a otras de las D´s, lo cierto es que en los últimos días, la presión bajista que venia soportando, ha dejado lugar a una situación más relajada, que incluso tiene cierto aire de rally alcista, y cuya causa, si hubiésemos de atender a los argumentos más repetidos, estaría más en deméritos ajenos que en méritos propios. Sin embargo, si bien la recuperación es intensa sobre todo frente al euro, con el que se cambia en el mejor nivel de dos meses, no es más moderada frente a otras divisas como el yen o como la libra, frente a las que el dólar sigue recorridos que se ven influenciados por la toma de posturas más comprometidas en el terreno cambiario de sus respectivos gobiernos, como es el caso de Japón. Que el dólar recupere y lo haga con carácter general, implica un posicionamiento a su favor; al menos de corto plazo, y por lo tanto, invita a seguir este movimiento con un poco más de atención que otras ocasiones, donde podían argumentarse motivaciones de carácter técnico o circunstancial, afectando a una concreta paridad. Este es el primer aspecto a considerar en la lectura que hagamos del recién nacido movimiento.

Otro aspecto significativo que tenemos que considerar, es que este movimiento tiene lugar en un momento de cambio de fondo. El que determina el hecho de afrontar un periodo de menor abundancia de liquidez. Al bajar la marea, se dan las circunstancias para que se expongan las debilidades provocadas por un exceso de deuda. Tanto mayores cuanto más vinculadas a una estructura de predominio bancario, y peor si las actividades financiadas no necesariamente implicaron una clara creación de riqueza. Es el caso de algunas economías europeas, tanto dentro como fuera de la zona euro. Y si los EE.UU. se adelantaron en el rescate del sector financiero, lo hacen ahora de nuevo cuando se trata de estimular la creación de empleo. Hacia aquí se dirige el Plan anunciado el pasado martes por su Presidente. La destrucción de ocho millón de empleos desde el inicio de la crisis y el crecimiento de la población activa (100.000 por mes), exigiría de la creación de cerca de 300.000 empleos cada mes durante los próximos cinco años para alcanzar de nuevo el pleno empleo. Son sencillos cálculos del Nobel Krugman que se basan en las estimaciones del departamento de trabajo de EE.UU. que apuntan a que la economía será capaz de crear 15,3 millones de puestos de trabajo, pero en 10 años, a razón de 125.000 por mes. Estos cálculos implican un largo periodo de alto desempleo, y la necesidad de políticas de apoyo a aquellos sectores sobre los que descansa el grueso de su creación. Según la agencia gubernamental norteamericana SBA (Small Business Administration), el 64% de los empleos creados en los últimos 15 años corresponden a pequeñas empresas, que han sido a su vez las que han sufrido el 45% de los empleos destruidos durante la crisis.

Las nuevas medidas, fundamentalmente a través de estímulos fiscales, tienen a las pequeñas empresas por objeto, y el empleo como objetivo. Es este un segundo aspecto que hemos de considerar en la valoración de los méritos propios y no en los deméritos ajemos, la todavía incipiente y frágil, recuperación general del dólar.
Un resumen de este artículo fue publicado por el diario Cinco Días en http://www.cincodias.com/articulo/mercados/letra-maldita-crisis/20091222cdscdimer_6/cdsmer/

martes, 8 de diciembre de 2009

CUANDO BAJA LA MAREA


Las dudas ya venían de lejos, pero fue suficiente el anuncio de revisión de la calificación de su deuda por S&P, para que poco a poco la amenaza fuese creciendo hasta convertirse en lo que hoy es: la primera gran prueba que ha de demostrar ser capaz de superar la Unión Monetaria Europea. No conforme con amenaza sobre la deuda pública, S&P acentuaba la presión en la mañana de ayer al apuntar a los bancos griegos, y marcarlos con el signo de la duda señalando que son los de más alto riesgo de entre los de las economías de Europa Occidental. El ajuste a la baja de sus cotizaciones bursátiles fue inmediato en más de un 4% y el diferencial de la deuda pública en su tramo de 10 años se separó del alemán en 30 p.b. de inmediato para alcanzar los 225 p.b. Cada avance de este diferencial, convierte en más precaria la situación y amenaza con situar por primera vez a un país de la eurozona ante la posibilidad de tener que ser rescatado por el resto de sus socios.

De frente, de nuevo se dibuja la necesidad de elegir. Entre el riesgo moral por salvar al negligente, o la suspensión de pagos. La terrible experiencia con Lehman Brothers nos lleva a casi asegurar que nadie querrá ponerse frente al monstruo de generar dudas sobre la sostenibilidad del euro, pero también es necesario recordar, que los alemanes fueron extremadamente puntillosos cuando al aceptar la UME dejaron claro que no habría lugar a que las deudas de unos recayesen sobre los hombros de otros. Es momento de recordar que incluso los billetes de euro son identificables por país, a buen seguro que debido a la precavida Alemania. Si tiene a mano uno, fíjese en la numeración del reverso, encabezada por una letra. Como seguro recordará cada letra identifica al país emisor. Los griegos empiezan, como no, con la Y.

Añadir que a los anuncios y advertencias de S&P se suma el anuncio de recorte en la calificación otorgada por Fitch, no es más que arrojar leña al fuego. Incluso la reunión del BCE de la semana próxima parece enormemente lejos teniendo en cuenta el ritmo con el que se producen las noticias y el alcance de sus consecuencias. El caso es que el asunto fuerza la toma de postura de los propios, a través de declaraciones del ministro de finanzas, y de ajenos, donde se implican desde el presidente del Eurogrupo, hasta el ministro sueco de finanzas. El luxemburgués, conciliador, para señalar que habrá una solución, y el sueco, cuyo país es titular de la Presidencia de turno, para caracterizar la situación como “inaceptable”.

Es cuando se anuncia que comienza la bajamar, cuando pueden quedar al descubierto los restos del naufragio. Justo cuando el BCE se dispone a comenzar la retirada de medidas extraordinarias de liquidez, se exponen las debilidades del euro, que ofrece además otros flancos en los casos de Irlanda y España. El modo en que los mercados administran la situación, caracterizado en este momento por una cautelosa búsqueda de refugio, devuelve al dólar y a sus títulos del Tesoro a lugares ocupados ahora por la renta variable, las materias primas, y cualquier cosa que prometa una rentabilidad superior al 3%. Es el turno de la primera maniobra de retirada de liquidez. Esto dejará expuestas zonas hasta la fecha inundadas. Puede ocurrir que lo que emerja se limite a lo conocido, o que aparezcan nuevas sorpresas al modo de lo ocurrido con Dubai. De momento, ya se ve que con la excusa del dato de empleo del viernes, el mercado está cambiando el pie, y ahora, lo bueno para EE.UU. es bueno para el dólar. Suena un poco falso, pero es que el miedo es libre.