No hace mucho más de dos meses que el Presidente del IFO, el más conocido entre los institutos de investigación económica alemanes, pronosticaba que el número de desempleados, alcanzaría un máximo en 2010 en el intervalo de 4,5 a 5,0 millones. Antes de Navidad, a modo de regalo, el mismo presidente hablaba de “un pequeño milagro” registrándose en el mercado de trabajo, de modo que el número de parados estimado ahora no será superior a 3,6 millones. Las ayudas gubernamentales son, en su opinión, la causa fundamental de este “milagro”.
No en idénticos términos, pero el Secretario del Tesoro de EE.UU se iba a la fiesta de Navidad admitiendo que en primavera la economía de su país podría crear empleo, “la economía ha recuperado a más ritmo y antes de lo previsto”. También aquí la ayuda gubernamental ha jugado un papel. Lo veremos en los precios de viviendas que se publican esta semana. Será probablemente la menor tasa de descenso interanual desde 2007, un 7,1% respecto a Octubre de 2008. Las ayudas en forma de crédito fiscal a los compradores de primera vivienda, ahora extendidas hasta abril de 2010 (vencían en noviembre), tienen buena parte de culpa. El diferencial de tipos entre el bono a 2 y 10 años que marca la pendiente de la curva de rendimientos en EE.UU. ya alcanza los 285 p.b. y está siendo interpretado en clave de alerta sobre los precios.
También en China hay motivo para celebración. Además de revisar durante estas fiestas su PIB de 2008 al 9,6% desde el 9%, ya anuncia que crecerá más de un 8% en 2009, y la trayectoria trimestral lo refuerza: 1T09: 6,1%; 2T09: 7,9%; 3T09: 8,9%. Señalaba WSJ que según un asesor del Banco Central, hay que preparar un cambio en la política monetaria, obviamente para hacerla más restrictiva, dado el resultado que están dando los planes de estímulo. Incluso el Primer Ministro hacía ayer mención a que impuestos y tipos de interés, están entre las herramientas que pueden ser utilizadas para hacer frente a la especulación. Lo hacía tras reconocer que los precios inmobiliarios han aumentado demasiado rápidamente en algunas áreas del país.
Tres potencias, y las tres en positivo. Es normal que los pronósticos que en general se leen estos días recojan algo de este espíritu de la Navidad. No es exactamente lo mismo que lo que ocurrió con el máximo responsable de un Banco Central Europeo –que me han prohibido mencionar-, que en su muy breve alocución a los empleados de la entidad con ocasión de la copa de Navidad, se limitó a desear de modo vehemente, que los pronosticadores privados acierten en lo que pronostican para 2010.
Si se puede sin embargo poner nombre cuando hablamos de la Ministra de Economía. Literalmente recogido de las agencias de prensa, nuestra primera responsable económica dice: “los ciudadanos pueden tener confianza en el futuro, excepto los que han perdido su puesto de trabajo. El resto pueden mirar el futuro con confianza, y a los desempleados, vamos a intentar encontrarles un trabajo”. ¿Estamos o no ante el espíritu de la Navidad? A nuestra Ministra, buena voluntad no le falta. Confía incluso, en que el último trimestre de 2009 estemos creciendo una décima, y eso que acabaremos el año decreciendo 360 décimas. No seamos pesimistas, que por algo se empieza. De momento, el dólar ayuda a los exportadores, y según cada vez más pronósticos, lo seguirá haciendo.