lunes, 2 de enero de 2012

ESPEREMOS QUE LO MEREZCA


Hace diez años que acudíamos a los cajeros a retirar billetes de euros. Dejaba de ser una moneda escritural, para ser papel moneda. Hay que ver, solo diez años, y la fortuna que nos está costando. 

El viernes nos decía el nuevo Gobierno a cuanto asciende su primera factura para salvar el euro. Son 8.900 millones en recortes y 6.200 en impuestos, es decir, 15.100 millones y en palabras de la vicepresidenta, “estamos en el inicio del inicio”. Espero que el euro lo merezca, porque ese 1,5% de PIB que el Gobierno saca de la economía y al que ha de sumar otro 2% como poco, -el comisario europeo de economía había señalado en 41.000 millones la necesidad del ajuste español hasta 2013- es menos dinero que vamos a pedir a nuestros acreedores, sobre todo y por encima de todo, bancos, que ellos, pobres, están en precario, y necesitan cada céntimo de los que podamos quitarnos para que sus balances estén saneados y puedan así seguir pagando cifras como las que hemos conocido el viernes que cobran los ejecutivos de nuestras cajas asistidas. Algunas, como la CAM, una ruina total, cuyas pérdidas –declaradas solo tras ser intervenidas, es decir, cuando necesitan nuestro dinero- en su actividad de explotación, es decir, en lo que supuestamente saben hacer, superan los 2.300 millones de euros en 10 meses. ¿Su mora?: La inmobiliaria a septiembre un 53%.   

Así funciona el sistema, y que quiere que le diga, será todo lo necesario que sea, pero a un servidor, no le va a ver usted aplaudiendo. Y es que me sigo preguntando donde está siquiera alguno de los responsables de todo este desaguisado. Porque ya se ve que las deudas vamos a tener que pagarlas, pero ¿y las responsabilidades? Ah, no, eso no. Lo dicho, espero que el euro merezca esta tabla rasa que tenemos que hacer y pagar para su supervivencia, porque no todos somos Grecia donde sus peluqueros/as se jubilan anticipadamente –jubilaban, espero- por peligrosidad laboral –lo juro-; pero si somos muchos muchísimo más serios y rigurosos gestionando nuestros negocios y empresas que todos esos que tras mal gestionar, ocultar, mentir y ganar fortunas a todas luces inmerecidas, se van de rositas, o peor, continúan. Pues nada, en 2012, a pagarles mucho, a no pedirles nada, y a ayudarles en todo. Seguro que 2012, por fin, va a ser un buen año... para ellos.  

Pero no hay que quejarse, pues por algún sitio hay que empezar, y sino, ¡que iba a ser de nosotros! ¿Iba? ¿Iva? No, lo del IVA vendrá después. Por ahora, -eso dice mi ex contertulio en RNE y actual Ministro de Economía-, el IVA no es equitativo. Tal vez más adelante. Dicen las crónicas que el Presidente francés y la Canciller alemana no han sido una alegría en sus mensajes de fin de año, incluso dijeron que el euro no está todavía a salvo. ¡Qué sabrán ellos! Decía el denostado Greenspan en 2002 que no había previsión económica posible con menos éxito que la del tipo de cambio. Así que no haremos previsiones hoy, pero que conste que ya he podido leer alguna estos días que, tras incorporar lo acontecido desde la cumbre europea de diciembre, habla de 1,52 en 2012.   

Para que usted vea que esto tiene arreglo y que merece la pena el esfuerzo que nos acaba de pedir el Gobierno. 

No me olvidaba: ¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!

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