Nadie dijo que esto de hacer pronósticos resultase cosa fácil. Cabe preguntarse incluso hasta que punto es útil, pues no es infrecuente que las decisiones sobre hacer o no hacer, dependan en gran medida de si quien decide, asume que ocurrirá esto, o esto otro. Es algo que poco a poco va dejando lugar a herramientas de control de riesgos, creo que más útiles y fiables, pero ¿como renunciar a algo tan atractivo como dar con la fórmula que nos permita adivinar el futuro?
Surge estos días la duda. Después de semanas en las que ha sido preciso poner el 150% de la atención en la zona euro, la temperatura europea baja algún grado, y el interés se desplaza a los EE.UU. Al fin y al cabo, ya hay allí cierto camino recorrido en búsqueda de la recuperación auto sostenida y algún balance parcial parece estar preparándose.
Cualquiera que siga a Paul Krugman, Premio Nobel de Economia 2008 y conocido por su columna de NYT, ha podido leer el despiece que con ocasión del informe de empleo de junio hacía sobre el estado del mercado de trabajo en su columna del 4 de julio. Cinco aspirantes por puesto. Medias de 35 semanas en desempleo. Y un llamamiento para que se extienda el subsidio. Y no es este uno de sus discursos más pesimistas. Ayer mismo insistía en el grave error de pronóstico de los que como el Presidente de la FED advertía en la primavera de 2009 que un horrible repunte en los precios nos esperaba a la vuelta de la esquina.
Podíamos quedarnos en la crítica de Krugman a las dotes adivinatorias de Bernanke, pero ayer mismo NYT registraba entre los artículos más enviados el que recogía los pronósticos de Robert Prechter, un veterano del análisis técnico, especialista en la teoría de Elliot, y considerado hace años “Gurú de la década” por la actual CNBC. En su opinión, estamos ante una fase bajista de los mercados de proporciones asombrosas, la mayor en 300 años. En sus cálculos, el Dow Jones, ahora cerca de 10.000, caerá por debajo de 1.000 en cinco o seis años.
Con semejantes antecedentes, me permito arriesgar un pronóstico bastante más modesto, y que hay que tomar en su dosis prudente: Podemos estar a las puertas de un repunte más fuerte del euro frente al dólar. Esta recuperación puede devolvernos durante un tiempo a valores de los 1,30. Ni mucho más, ni mucho tiempo. El resultado de lo que hemos llamado “órdago español” es clave. Para que nadie se lance sin paracaídas -en verdad nadie lo hace-, hay que atender a valores en la zona 1,26-1,28. Es tras ellos donde se esconden los 1,30-1,35. Después volveremos a hablar de 1,20 y de 1,16. Si tomamos en serio a Prechter, mucho más. Hay que preparar la eventual oportunidad; por si llega. Coinciden en advertir analistas técnicos más modestos en sus pronósticos, que vigilemos el S&P 500. El día que pierda los 1.000-1.040 puntos, se acabó. Aparecerá una espiral negativa que se llevará tras si al euro/dólar. Veremos.
Surge estos días la duda. Después de semanas en las que ha sido preciso poner el 150% de la atención en la zona euro, la temperatura europea baja algún grado, y el interés se desplaza a los EE.UU. Al fin y al cabo, ya hay allí cierto camino recorrido en búsqueda de la recuperación auto sostenida y algún balance parcial parece estar preparándose.
Cualquiera que siga a Paul Krugman, Premio Nobel de Economia 2008 y conocido por su columna de NYT, ha podido leer el despiece que con ocasión del informe de empleo de junio hacía sobre el estado del mercado de trabajo en su columna del 4 de julio. Cinco aspirantes por puesto. Medias de 35 semanas en desempleo. Y un llamamiento para que se extienda el subsidio. Y no es este uno de sus discursos más pesimistas. Ayer mismo insistía en el grave error de pronóstico de los que como el Presidente de la FED advertía en la primavera de 2009 que un horrible repunte en los precios nos esperaba a la vuelta de la esquina.
Podíamos quedarnos en la crítica de Krugman a las dotes adivinatorias de Bernanke, pero ayer mismo NYT registraba entre los artículos más enviados el que recogía los pronósticos de Robert Prechter, un veterano del análisis técnico, especialista en la teoría de Elliot, y considerado hace años “Gurú de la década” por la actual CNBC. En su opinión, estamos ante una fase bajista de los mercados de proporciones asombrosas, la mayor en 300 años. En sus cálculos, el Dow Jones, ahora cerca de 10.000, caerá por debajo de 1.000 en cinco o seis años.
Con semejantes antecedentes, me permito arriesgar un pronóstico bastante más modesto, y que hay que tomar en su dosis prudente: Podemos estar a las puertas de un repunte más fuerte del euro frente al dólar. Esta recuperación puede devolvernos durante un tiempo a valores de los 1,30. Ni mucho más, ni mucho tiempo. El resultado de lo que hemos llamado “órdago español” es clave. Para que nadie se lance sin paracaídas -en verdad nadie lo hace-, hay que atender a valores en la zona 1,26-1,28. Es tras ellos donde se esconden los 1,30-1,35. Después volveremos a hablar de 1,20 y de 1,16. Si tomamos en serio a Prechter, mucho más. Hay que preparar la eventual oportunidad; por si llega. Coinciden en advertir analistas técnicos más modestos en sus pronósticos, que vigilemos el S&P 500. El día que pierda los 1.000-1.040 puntos, se acabó. Aparecerá una espiral negativa que se llevará tras si al euro/dólar. Veremos.
Bueno bueno, que de cosas interesantes nos cuelga nuestro querido José Manuel todos los días, yo no sé de donde carajo sacarás tiempo, aunque de sobra es conocido tu impetuoso estado de nervios! jeje.
ResponderEliminarBueno yo la verdad, no soy quien para realizar pronósticos, pero en mi opinión, está claro que se habla mucho de como ésta siendo la recuperación global de la economía y que forma está adoptando. Algunos apuntan que se esté llevando en forma de U y otros una posible recuperación en forma de raíz cuadrada, yo la verdad cada día soy más partidario de que la recuperación por muy extraña que sea, finalmente adopte forma de W, y creo que el segundo tramo podría ser incluso más agudo, no tanto como nos apunta Robert Pretcher (que por cierto tengo un manual muy interesante de este tipo sobre la onda de elliot), pero si de claro mercado bajista.
Los tiempos que corren no son nada positivos, ya lo comentamos el otro día José Manuel, estamos inmersos en un mar de dudas y de inestabilidad, nadie se fía de nada, a la más mínima se producen correcciones de mercado, hoy mismo el euro dolar se ha vuelto a colocar a 1,26 por el comunicado de que el sector servicios americano no ha crecido lo esperado, pero coño lleva medio año subiendo, ¿que más quieren? Ahora mismo estamos contentos porque parece que nos han dado vidilla y la fiebre parece que pasó por unos días, pero no olvidemos que a mediados de mes se publican los test de estrés de la eurozona y habrá que estar atentos a ver que ocurre para entonces..
La verdad no me gusta el panorama un pelo, sobre todo por los movimientos rápidos de mercado que te comenté en el otro post que colgaste, a veces provocado por tendencias "ficticias" de los hedge funds, a movimientos corto plazistas de millones de dólares para comer terreno al euro.
Ya para terminar, que me estoy extendiendo demasiado, no se si lo sabes pero la cosa tampoco pinta mal aquí dentro, seguimos con las fugas de capital de fondos, a niveles similares a los de 1997, se nos va la pasta José Manuel y esto no ha hecho más que empezar. Yo creo que ya no depende de si nos tienen manía o que, me parece que a veces somos un poco tontos.
Un abrazo
Querido amigo Remi, modera tu pesimismo.
ResponderEliminarLlevamos cinco meses incrementando las afiliaciones a la SS. Se habla del turismo, como queriendo quitarle importancia ¿Como no, si es nuestra principal industria? Ya me gustaría tener más de estas!!!
El Gobierno se ha caido del caballo, y ya sabe que no se puede negar a los mercados. Más que nada porque es un vicio caríííísimo.
Los bancos centrales mantiene la credibilidad de nuestro sistema fiduciario, y los tipos de interés se mantienen bajos. Hay desencuentro entre Europa y Usa, pero quizá eso no sea tan malo. Hay un G20 donde están casi todos.
En fin, que hay donde mirar sin llorar.
Imaginate que dosis de optimismo si además ganamos el mundial. Vale, reconozco que en esto quizá me paso un poco!
En todo caso, espero seguir contando con tus opiniones.
Un abrazo
Cuidate
Economistas brillantes han dedicado sus vidas ha tratar de modelizar el mercado, como todos sabemos, sin ningún éxito. Yo desde luego me fio lo mismo de las dotes adivinatorias de Krugman que de las de Bernanke, ligeramente por debajo quedarían las de “Paul el Pulpo”. Personalmente no tengo ni idea de lo que va a pasar, desde luego no espero ver al Dow en precios de hace 30 años como vaticina Prechter, quizá apostaría más por alzas pero como estoy pillado desde hace tiempo creo que es más fruto del deseo que del análisis.
ResponderEliminarSobre los stress test, viendo el cierre de hoy no creo que haya que preocuparse demasiado por las entidades nacionales, de hecho puede que el compañero JLMON haya podido deshacer ya su posición o si no, al menos acercarse a su precio.
En cuanto a la fuga de capitales que comenta Remi, como para no llevarse la pasta: perspectiva económica negativa, posible bajada de rating, previsible subida de impuestos… Al hilo de esto me viene a la cabeza lo ocurrido en Euskadi con la modificación tributaria para las SICAV, lógicamente han volado.
Lo que creo que pasa Mikel, es que en politica los premios no se los llevan los de vista alta.
ResponderEliminarY en los mercados pocas cosas más difíciles que el day trading. El problema es que muchos day traders se transforman inopinadamente y por necesidades del guión en inversores a largo.
¿Problemas con el stop loss? Visite a su psicoanalista.
Un abrazo