Apuesto a que se puede llenar este espacio de buenas noticias. Se puede contar que no estamos lejos de recuperar los niveles de actividad del comercio mundial de los felices días de la exuberancia irracional; por ejemplo, con tasas de crecimiento anualizado del 20% en febrero. Se puede contar que el denostado FMI ha elevado en solo seis meses su pronóstico de crecimiento mundial en un punto porcentual, para ponerlo en el 4,2%. Se puede contar que el valor total del PIB mundial ya roza aquellos niveles de los felices años del boom previos a la recesión. Se puede contar que la Reserva Federal opina que la actividad en EE.UU. continua reforzándose, y que el mercado de trabajo empieza a mejorar. Se puede contar mucho sobre el crecimiento previsto este mismo año para Brasil (7%), para India (9%) o para China (11%). Se puede contar que las exportaciones chinas crecieron un promedio del 30% en tasa interanual en el primer trimestre de 2010, cuando en el segundo de 2009 caían un 23%. Se puede contar que incluso en Japón, la producción industrial mejoró a ritmos interanuales del 20% en enero y del 30% en febrero.
También se puede contar lo que han subido los mercados de valores en los doce últimos meses (70-80%). Se puede contar que el índice VIX, que mide el miedo a través del coste de la opción de asegurarse contra futuros descensos del mercado, ha llegado a estar estos días tan bajo como en mayo de 2008. Y aún a pesar de su repunte de esta semana, está en 20, y no en 80 como estuvo. Se puede contar que el FMI, rectificando sus propios cálculos, dice ahora que el importe que los bancos del mundo “se han fumado” en pérdidas, es un tercio menos de lo que había estimado estimaba.
Más cerca, -y son datos de esta semana- se puede contar que Iberdrola Renovables sube el primer trimestre su beneficio un 37% y un 30% su CF operativo, o un 77% este último en el caso de Gas Natural. O que Acerinox pasa a ganar 10 M€ este trimestre después de perder 93 M€ el mismo de 2009. Dice incluso un economista amigo, que según sus estimaciones, es la economía española la que, entre las de los países desarrollados, más dinamismo ha mostrado en sus exportaciones. Más que Reino Unido con su depreciación del 30% incluido.
Podemos seguir, porque también sube el Baltic Dry Index (el que mide el tráfico marítimo) y por supuesto los indicadores adelantados de actividad, confianza y/o clima empresarial, que como es el caso del ISM norteamericano (índice de gerentes de compra), está en el más alto nivel desde 2004.
Dicho lo anterior, va a resultar que lo que conviene recomendar es, no entusiasmarse. ¿A que viene entonces ver a todo el mundo corriendo, como si llevasen la cabeza bajo el brazo? Tiene algo de asombroso. ¿Qué le parece que los mercados de divisas estén tan tranquilos? ¿Le ha ofrecido su banco deuda griega? ¿Quién la compró a manos llenas el año pasado? Al problema le llaman Grecia. Falso. Grecia es historia. Perdió su destino. De lo que hay que hablar es de los bancos. Del euro y de los bancos. Y algo de las agencias de rating. A pesar de la rebaja, de los CDS, de los bonos, del miedo de unos y de los medios de otros, aquí, además de continuar con algunos Ministros parvos, y un Presidente del Gobierno que no sabe -o no quiere saber- por donde le entran; ni vamos a suspender pagos, ni a ser expulsados del euro, ni nada que se parezca. Por ese lado, no merece la pena estar intranquilo. Por lo demás, seguimos con lo mismo. De modo que conviene no entusiasmarse. Lo seguro es que, ¡VAMOS A PAGAR UNA CANTIDAD DE IMPUESTOS...!
También se puede contar lo que han subido los mercados de valores en los doce últimos meses (70-80%). Se puede contar que el índice VIX, que mide el miedo a través del coste de la opción de asegurarse contra futuros descensos del mercado, ha llegado a estar estos días tan bajo como en mayo de 2008. Y aún a pesar de su repunte de esta semana, está en 20, y no en 80 como estuvo. Se puede contar que el FMI, rectificando sus propios cálculos, dice ahora que el importe que los bancos del mundo “se han fumado” en pérdidas, es un tercio menos de lo que había estimado estimaba.
Más cerca, -y son datos de esta semana- se puede contar que Iberdrola Renovables sube el primer trimestre su beneficio un 37% y un 30% su CF operativo, o un 77% este último en el caso de Gas Natural. O que Acerinox pasa a ganar 10 M€ este trimestre después de perder 93 M€ el mismo de 2009. Dice incluso un economista amigo, que según sus estimaciones, es la economía española la que, entre las de los países desarrollados, más dinamismo ha mostrado en sus exportaciones. Más que Reino Unido con su depreciación del 30% incluido.
Podemos seguir, porque también sube el Baltic Dry Index (el que mide el tráfico marítimo) y por supuesto los indicadores adelantados de actividad, confianza y/o clima empresarial, que como es el caso del ISM norteamericano (índice de gerentes de compra), está en el más alto nivel desde 2004.
Dicho lo anterior, va a resultar que lo que conviene recomendar es, no entusiasmarse. ¿A que viene entonces ver a todo el mundo corriendo, como si llevasen la cabeza bajo el brazo? Tiene algo de asombroso. ¿Qué le parece que los mercados de divisas estén tan tranquilos? ¿Le ha ofrecido su banco deuda griega? ¿Quién la compró a manos llenas el año pasado? Al problema le llaman Grecia. Falso. Grecia es historia. Perdió su destino. De lo que hay que hablar es de los bancos. Del euro y de los bancos. Y algo de las agencias de rating. A pesar de la rebaja, de los CDS, de los bonos, del miedo de unos y de los medios de otros, aquí, además de continuar con algunos Ministros parvos, y un Presidente del Gobierno que no sabe -o no quiere saber- por donde le entran; ni vamos a suspender pagos, ni a ser expulsados del euro, ni nada que se parezca. Por ese lado, no merece la pena estar intranquilo. Por lo demás, seguimos con lo mismo. De modo que conviene no entusiasmarse. Lo seguro es que, ¡VAMOS A PAGAR UNA CANTIDAD DE IMPUESTOS...!
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