
Que el mercado londinense estuviese cerrado ayer lunes -ellos sí colocan bien las fiestas- ya prometía una sesión europea anodina. Así fue. Si había de venir algo más de actividad sería de mano de los norteamericanos. La evolución del euro/dólar -nuestro termómetro particular- fue lineal y con una ligera pendiente negativa, deslizándose por ella de modo cansino. No hubo más emoción, aunque al menos, en el negocio bursátil americano, la cosa fue ganando velocidad bajista conforme se acercaba el cierre, preludiando lo que tenemos hoy. Nada grave por otra parte.
Y sin novedad en los argumentos. Siguen siendo del tipo miedo, o cuando menos desconfianza. Sobre todo a que los consumidores norteamericanos se mantengan en casa, trufado por la inquietud que genera la difícil papeleta de los japoneses de hacer frente a la apreciación de su divisa. Quien iba a decir que una economía en deflación, con tipos nominales cero, y el mismo PIB durante 20 años iba a tener que estar luchando, y sin saber muy bien como, contra la apreciación de su divisa. La solución de momento es dar más fondos a los bancos. Un 50% más.
Dice mi amigo Bernardo que a la puerta de su oficina de Banesto, una pintada obliga a reflexionar al viandante: "¿que es robar un banco comparado con fundarlo?" No ha de durar mucho tiempo la reflexión, pues no puede haber sido más duro y a la par más elegante en su descalificación el grafitero, y en estas ocasiones suele ocurrir que tal osadía se corrige pronto.
Pero volvamos a ayer. La salsa vino al final del día. De nuevo un rumor. Muchos hay cada día. A diferencia de lo que suele ser común, en esta ocasión quien se hacía eco, daba la cara. Y la suya está entre las consideradas bien informadas. El rumor nos devolvía a tiempos pretéritos con la adecuada mezcla de los tiempos modernos. De los buscadores chinos de Internet desaparecía el nombre de Zhou Xiaochuan, Gobernador del Banco Central. Lo situaban en EE.UU. escapando a una detención inmediata. La causa estaría en la pérdida de 430.000 millones de Usd en inversiones en bonos norteamericanos. La cifra impresiona. Es algo así como el 30% del PIB español, o más de la mitad del plan de estímulo lanzado por Obama a su llegada a la Presidencia.
Esta madrugada los rumores se diluían. Eso sí, sin demasiados datos. ¡Pues vaya! La fuga a EE.UU. de un personaje de este calado, dejando tras de sí agujero semejante, nos hubiese quitado de golpe los restos del veraniego letargo.
¿Habrá algo de fondo? En este enlace tienes los más destacados de los comunicados enviados a sus clientes por la consultora estratégica norteamericana STRATFOR, primera que decidió hacerse eco en occidente, y que fueron enviados en el periodo que transcurre entre las 5 de la tarde de ayer y las 6 de la mañana de hoy.
Por si no te animas, te anticipo una conclusión básica: La lucha por el poder.