Uno de los defectos de los que adolece nuestro sistema
financiero es el de una pobre relación entre depósitos y préstamos. La ratio
que los relaciona está en España según
la agencia de calificación S&P
en una relación 1 a
2. Eso significa que los prestamos concedidos por el sistema financiero son en
su mitad financiados desde fuera, es decir, mediante la obtención de recursos en
los llamados mercados mayoristas. Dictan las normas de una eficiente gestión
del sistema financiero, que la relación entre créditos y depósitos debe ser 1:1
y al menos no debe de superar la relación de 1 a 1,2. Las
entidades financieras que supuestamente son más seguras son aquellas que no
prestan y simplemente captan y gestionan el dinero de sus clientes, son los
llamados bancos de patrimonio. Eso es esencialmente lo que venden: “nosotros no prestamos” presumen.
La labor de una entidad financiera al uso es la llamada conversión de plazo. Obtiene recursos
de sus depositantes a corto plazo pero estables, y los presta a largo plazo. Su
negocio es cobrar más por lo que presta de lo que paga por los depósitos. Es lo
que llamamos margen de intermediación. Ya sé que ahora ocurre lo contrario,
pero así debería de ser.
Siempre ha sido importante
entender esto, pero después de lo de Chipre, pasará a ser esencial. ¿Por qué?
La respuesta es sencilla. Usted pasará a tener responsabilidad sobre
su ahorro. Si tiene menos de 100.000 euros, quizá pueda permitirse seguir
viviendo en la ignorancia, aunque ni siquiera en ese caso se lo recomendaría,
pues a punto han estado los ahorradores chipriotas de menos de 100.000 euros de
recibir una quita. Desde luego si tiene más de 100.000 euros, ya puede andarse
con ojo, porque según las estimaciones que se están manejando, la media de
quitas a los depositantes chipriotas de más de 100.000 euros puede alcanzar el
60%. Ya ve que no le quedará más remedio
que ocuparse un poco más de su dinero,
y la verdad, no le vendrá mal, porque la experiencia que tengo del nivel de ocupación
de los ahorradores por saber donde está verdaderamente invertido su dinero, que
es lo que le queda después de trabajar un montón de años y haber pagado y
repagado todo tipo de impuestos, es paradójicamente horroroso. La mayor parte
de ellos, no tiene una idea clara de donde está su dinero. En fondos o alguna
que otra acción suelen decir, pero sin más criterio. Y del dicho al hecho...¡hay
que ver lo que me encontrado! ¡le juro que muchas veces cuesta creerlo!
El caso es que después de lo de Chipre, esto de los rescates
europeos ha quedado claro como se paga. Y lo
de Chipre no es tan improvisado como parece. Se remonta al verano, cuando
con el euro a punto de saltar por los aires, un simpático italiano, que es el
que manda en el BCE, dijo aquello de “haremos lo necesario para salvar al euro, y
créanme, será suficiente” ¿Recuerda como se celebró? Parecía magia. Y un
poco de magia era, porque tenía truco. Lo necesario implica también quitar
dinero a los depositantes.
Que usted ponga dinero en una entidad y no se preocupe por
saber si tal entidad es sólida, o donde esa entidad coloca su dinero, es también
responsabilidad suya. Si quiere puede
enfadarse, pero le diría que es justo. Si usted no se ocupa, ¿porque ha de
ocuparse el italiano? La industria del
ahorro es francamente mejorable, y el trato al ahorrador está en muchos casos entre
lo horroroso y lo negligente, cuando no doloso. Hay mucho estudio sesudo al respecto. Hágase
un favor y ocúpese algo más de su dinero, y si al revisar no sabe donde lo
tiene invertido, mal asunto. Una vez que ha visto lo de Chipre ya no caben excusas. Y no crea lo que dicen de que esto es un caso especial. No lo es. Créame.
Es solo la primera vez desde que existe el euro. Pero habrá más veces, bastantes más, y nos tocará por aquí. ¿Acaso
no era Grecia un caso excepcional? ¿no es Chipre el quinto país intervenido? Le
recuerdo que en la eurozona somos diecisiete.
Empiece por saber donde está su dinero invertido, y si lo que tiene son depósitos,
empiece por tratar de averiguar la relación entre depósitos y préstamos de su
banco. Eso le dará alguna pista de su solvencia. Anímese, esto de las finanzas no es tan difícil
como parece.
Y puesto que he de preocuparme por mi dinero porque los mecanismos de control y supervisión no parecen funcionar... y puesto que todo tiemde a la reducción total en la relacción entre el que da su dinero y el que lo toma... y puesto que el código penal y el sistema mismo me deja solo frente al ladrón... supongo que no verá inconveniente alguno en que si soy estafado prescinda de también de viejos miramientos y meta el cañón de mi escopeta en la boca del director de sucursal de turno para que abra la caja y me devuelva mi dinero. Bueno es saberlo por si llega la ocasión... bueno es saberlo para no tener que escuchar que las cosas no se hacen así... que vivímos en una sociedad civilizada donde no cabe la violencia (eso que llamaban terrorismo)
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