El dólar, que en la mañana de ayer llegó a cruzarse contra el euro hasta en 1.44 recupera esta mañana de nuevo, en un tímido ir y venir sin demasiado horizonte. Es lo menos que cabe esperar cuando se acerca la posibilidad de que más allá del martes 2 de agosto, EE.UU. se vea obligado a un fuerte ajuste fiscal.
Episodio como esté de una crisis de elevación de límite de deuda ya tuvo lugar durante la Presidencia de Clinton en 1995. Se registraron periodos de “cierre gubernamental” entre noviembre y enero del año siguiente del tipo como el que ahora amenaza. El límite de deuda era entonces 5,5 billones y el déficit fiscal era del 2% y no de más del 10% actual. Esto significa, que en el caso de un “government shutdown” por falta de fondos, los ajustes habrían de ser, en este caso, sustancialmente mayores.
¿Qué probabilidad y con que consecuencias? Una reciente nota de Credit Suisse, dibujaba varios escenarios a los que asignaba probabilidad, poniendo números a las implicaciones sobre diferentes activos. Optimista, la entidad asigna una probabilidad del 90% a que finalmente se llegue a un acuerdo. Este hecho, apunta el banco suizo, impulsaría los mercados bursátiles por encima del 3%, y opta en ese caso por tomar posiciones de compra en dólares. Aún en este caso, señala en 50-50 la posibilidad de que la deuda norteamericana sufra una reducción en su calificación. El panorama es más gris en el caso de que no se alcance un acuerdo a tiempo. Asigna a esto un 9% de probabilidad, con efectos bajistas en las bolsas en el rango 10%- 15%. Su interés estaría entonces en comprar francos suizos y yenes. En el caso de que la situación acabase derivando en un impago de deuda, probabilidad a la que asignan menos de un 1%, el panorama lo pintan negro. Descenso bursátil del 30%, descenso del PIB del 5%, y por supuesto más compras de franco suizo y de yenes. Sin acuerdo, los ajustes necesarios solo en el mes de agosto serían de 134.000 millones.
Es seguro que otros apuntan otros repartos de probabilidad y otras dimensiones en las consecuencias. Si tomásemos como referencia el cierre gubernamental de 1995-96, entonces el dólar se apreció ligeramente. Y si miramos más cerca en el tiempo, vemos a Japón, que tiene una deuda pública del 200% del PIB y calificación AA, paga un 1,1% por su deuda, y su divisa será comprada en el caso de problemas en EE.UU. con su AAA.
Habrá que distraerse hasta el 2 de agosto y esperar. Entretienen la espera las agencias de calificación, que esta mañana amenazan de nuevo a España con más rebajas. El diferencial sube 15 hasta 355 pb.
Yo espero nque la sangre no llege al rio, pero ojo con el Tea Party que van a por todas.
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