¿Qué ha entendido usted cuando ha leído “extended period”? Es una expresión repetidamente utilizada por la Reserva Federal en sus comunicados. La aplica a los tipos de interés para referirse al tiempo que estos se mantendrán “excepcionalmente bajos”. Según el Presidente de la FED de Chicago, esta expresión ha de interpretarse como el intervalo de tiempo preciso para que tengan lugar entre tres y cuatro reuniones del FOMC, órgano que decide sobre la política monetaria. Dado que las reuniones tienen lugar cada seis semanas, el periodo de tiempo durante el que los tipos se mantendrán excepcionalmente bajos oscila entre 18 y 24 semanas. Entre cuatro y seis meses. ¿Quiere decir eso que los elevará como muy tarde a la vuelta de agosto y poco antes de las elecciones legislativas de noviembre? Veremos.
Mientras tanto, todo indica que no tenemos que preocuparnos de esto, salvo porque los bancos empezarán en breve a azuzar a las empresas con que los tipos van a subir, y que deben de cubrirse de esa subida. Después les pondrán sobre la mesa los consabidos derivados, en los que como siempre abundará lo “tóxico”, y a ver si así mejoramos un poco la cuenta de resultados. Si a alguno se le ocurre decir tiempo después que aquello no era realmente una cobertura, el banco, como hace ahora Goldman Sachs, se llevará las manos a la cabeza y dirá que como una empresa va a contratar un derivado tan complejo sin leer los “extensive disclosures” en los que se advertía de los riesgos, y en los que expresamente se señalaba que es el cliente el que solicitó el derivado sin que existiese recomendación alguna por parte de la entidad. Vamos, que si así fuese íbamos a estar como estamos. Pues nada. Y nada quiere decir que los bancos, nada de nada. Que siguen a lo suyo. Como dicen que los tipos ya no pueden bajar como argumento para empujar a cubrir, pero resulta que los tipos de largo están relativamente altos, tienen que disfrazarlo con RKO´s desactivantes, o con la venta encubierta de opciones sobre swaps. En resumen, que si un día en verdad suben los tipos, la cobertura, ni es cobertura, ni es nada, y mientras tanto, a pagar el carry. Es una pasta, pero, ¿qué es el carry? La diferencia entre el tipo de corto (por ejemplo el tipo a 3 meses) y el tipo a largo, por ejemplo el 5 años. Algo así como el tipo a 3 meses multiplicado por cuatro. Lo que es grave en una cobertura, no es lo que vale. Eso lo determina el mercado. Lo que si lo es, es que tu proveedor de servicios financieros, después de asustarte con la subida, te venda como cobertura, algo que finalmente resulte no ser.
Mientras tanto, todo indica que no tenemos que preocuparnos de esto, salvo porque los bancos empezarán en breve a azuzar a las empresas con que los tipos van a subir, y que deben de cubrirse de esa subida. Después les pondrán sobre la mesa los consabidos derivados, en los que como siempre abundará lo “tóxico”, y a ver si así mejoramos un poco la cuenta de resultados. Si a alguno se le ocurre decir tiempo después que aquello no era realmente una cobertura, el banco, como hace ahora Goldman Sachs, se llevará las manos a la cabeza y dirá que como una empresa va a contratar un derivado tan complejo sin leer los “extensive disclosures” en los que se advertía de los riesgos, y en los que expresamente se señalaba que es el cliente el que solicitó el derivado sin que existiese recomendación alguna por parte de la entidad. Vamos, que si así fuese íbamos a estar como estamos. Pues nada. Y nada quiere decir que los bancos, nada de nada. Que siguen a lo suyo. Como dicen que los tipos ya no pueden bajar como argumento para empujar a cubrir, pero resulta que los tipos de largo están relativamente altos, tienen que disfrazarlo con RKO´s desactivantes, o con la venta encubierta de opciones sobre swaps. En resumen, que si un día en verdad suben los tipos, la cobertura, ni es cobertura, ni es nada, y mientras tanto, a pagar el carry. Es una pasta, pero, ¿qué es el carry? La diferencia entre el tipo de corto (por ejemplo el tipo a 3 meses) y el tipo a largo, por ejemplo el 5 años. Algo así como el tipo a 3 meses multiplicado por cuatro. Lo que es grave en una cobertura, no es lo que vale. Eso lo determina el mercado. Lo que si lo es, es que tu proveedor de servicios financieros, después de asustarte con la subida, te venda como cobertura, algo que finalmente resulte no ser.
Esto todavía no ha empezado, pero solo ayer, de tres propuestas de cobertura, solo una podía considerarse como tal, y en la que podía considerarse así, el sobreprecio era cercano a 300 M€ en un importe de 20MM€. Cuenta un trader de derivados en una especie de autobiografía que titula FIASCO, que el director de S&P había sugerido colocar un subfijo R en algunas emisiones de híbridos que combinaban derivados con deuda tradicional, para sugerir que lo que la agencia calificaba como AAA se refería a la ability del emisor para el repago, y no a la likelihood de que realmente este fuese a producirse.
Moraleja. Asegure bien su inglés, porque en derivados, lo que domina es el contrato ISDA, y que yo sepa, la International Swaps and Derivatives Association, no tiene prevista la traducción. Y dice GS en su nota del domingo, que si ellos fuesen conscientes, serían los primeros en condenarlo y tomar apropiadas medidas. Pues vale.