domingo, 14 de marzo de 2010

A MITAD DE PRECIO


Tiene 63 años. Está casada con un premio Nobel que visitó España recientemente invitado por la Fundación Rafael del Pino, y que como ella, es profesor en la californiana universidad de Berkeley. Se la considera una autoridad mundial en materia de desempleo. Muchos economistas la creen partidaria de mantener los tipos de interés bajos como base para la fórmula que ha de conseguir estimular el crecimiento económico y reducir la tasa de desempleo. Todavía no es oficial, pero todo indica que está dispuesta a reducir su salario a la mitad al asumir la nueva responsabilidad para la que el Presidente norteamericano quiere proponerla. Es actualmente la Presidenta de la Reserva Federal de San Francisco, y todos los indicios apuntan a que será la Vicepresidenta de la Reserva Federal a partir del próximo mes de junio, cuando finaliza el mandato del actual Vicepresidente.

Su nombre, Janet Yellen. Estuvo en todas las quinielas como posible alternativa al actual presidente de la FED. Fue cuando el Congreso amenazó el pasado mes de Enero con no renovar el mandato del georgiano, al que se consideraba en muchos ámbitos responsable de la escasa supervisión del sistema financiero que condujo a la crisis de 2008 y cuyo rescate tan impopular resulta en EE.UU.

Así pues, un experto en inflación y una experta en desempleo, estarán al mando de la institución monetaria más poderosa del mundo, en uno de sus momentos más cruciales. Confluyen la necesidad de estimular el crecimiento, la de gestionar la retirada de las medidas extraordinarias de liquidez, la de hacer frente al desapalancamiento simultaneo de la deuda de los sectores público y privado, la de mantener el control sobre los precios, y sobre todo, la de evitar que nada de lo que se ejecute desde la institución suponga un límite a la creación de empleo. Y es que nos encontramos ante la recesión más destructiva en empleo que se ha registrado desde la Segunda Guerra Mundial.

Sin embargo, todo apunta a que en la segunda mitad del año, la Reserva Federal tendrá que evaluar seriamente el abandono de la política de tipos cuasi cero, para iniciar un lento, progresivo y cabe que suficiente y anticipadamente anunciado ajuste al alza de los tipos de interés de corto plazo. Los datos económicos de las últimas semanas no ofrecen demasiados argumentos favorables, particularmente en el ámbito de los consumidores, pero en 2010 los norteamericanos encaran una fuerte necesidad de financiación pública, lo que tenderá a introducir presión alcista sobre los tipos de interés de la deuda, factor este de enorme influencia en la formación de expectativas sobre la evolución del tipo de cambio del dólar, pero también sobre los tipos de interés de largo plazo en Europa. Este año, vencen en EE.UU. 713 MM en bonos y obligaciones que precisan ser refinanciados, a los que hay que sumar las necesidades del nuevo déficit de 1,56 billones para alcanzar una cifra record de necesidades de financiación de 2,27 billones de dólares. Podemos compararlo con el ejercicio 2007, en el que la cifra total a financiar fue de 753 MM.

En Europa, continuamos estas semanas algo ajenos a lo que sucede en EE.UU. y ocupados en nuestras propias dificultades. Continúan sucediéndose los capítulos griegos en los que cada vez es más patente el protagonismo alemán con acompañamiento francés. Esto no impide que el dólar registre un ajuste a la baja de cierta entidad, algo que por otra parte era más que debido.

1 comentario:

  1. Hola Jose Manuel
    Algo he seguido la carrera de Yellen y creo que es una persona cabal y sin reminiscencias que es lo importante.
    Tarde o temprano se tendrá que salir de la política cero porque no conduce a nada.
    Un abrazo

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