PIB= Consumo+Inversión+Gasto Público+(Exportaciones-Importaciones)
Cuando el Gobierno de Zapatero diseñó el Plan E, lo hizo con esta fórmula delante. Como los españoles reducíamos el consumo, la forma de sostener el crecimiento era incrementar el gasto público. Así mantendríamos el PIB durante el periodo de “contracción cíclica” que según el Gobierno de entonces era lo que padecía España.
Hoy sabemos que el Plan E fue un desastre en todos sus términos, y una oportunidad más para la corrupción y el despotismo, costumbres por estas tierras tan arraigadas. Quien tenga dudas que revise el informe del Tribunal de Cuentas. Sobre el carácter de “contracción cíclica” de la crisis, no es preciso hablar.
De igual modo que hemos padecido una sobredosis de incontrolado gasto público, ha ocurrido lo mismo con la inversión, en ambos casos utilizando en gran medida recursos prestados. Como la rentabilidad de las inversiones (infraestructuras y construcción) se desploma y el coste de los recursos prestados sube, la ecuación tiene difícil cuadre.
Los bancos españoles (incluidos los que están mejor) no consiguen refinanciar en los mercados internacionales la deuda que les vence, de modo que no les queda otra que vivir del BCE. Antes de regresar de nuevo al consumo, nos queda el sector exterior, que es el único lugar de la fórmula del PIB por donde llegan buenas noticias, aunque no hay que engañarse. Una parte muy importante de la mejora es consecuencia del desplome de las importaciones y desafortunadamente no hay amenaza alguna sobre eso. Las exportaciones crecen, pero la economía europea se frena, y allí se dirigen el grueso de nuestras exportaciones.
Somos el cuarto país por importancia del euro. Repasemos los otros tres. Alemania celebra elecciones, y no le va mal a la Canciller en las encuestas de modo que no es probable que cambie nada. Peor aún es que habrá que esperar a otoño. Al menos serán antes, en febrero, las elecciones en Italia. Dicen algunos que la inestabilidad allí no sienta mal aquí. Una estupidez, tanto como la contraria.
En Francia, al presidente Hollande, empieza a comparársele demasiado con Zapatero, con la diferencia de que aquello está lleno de franceses, a los que no les gusta nada que les toquen sus derechos. Y si les da por protestar… Aquí aguantamos, pero allí… No en vano siempre se ha dicho que es el país más comunista de Europa. De momento, la medida estrella del presidente francés ha saltado por los aires a manos del Consejo Constitucional. El argumento para tumbar el impuesto del 75% a las grandes fortunas es más técnico que de fondo, pero sirve para echar atrás de forma temporal la medida estrella del presidente francés. En relación al líder que el socialismo europeo esperaba como elemento de contención ante la política de austeridad alemana, ni está, ni se le espera.
No le queda más a Rajoy que seguir pegado a Merkel, y eso nos devuelve al principio: al consumo. Explica el consumo las dos terceras partes del PIB, y aprendimos con Keynes que el consumo es función de la renta. A más renta, más consumo, y las rentas son fundamentalmente salarios, además de intereses y dividendos. Quizá los dos últimos puedan no tener un mal año, pero ¿y las rentas por salarios?, ¿hablamos de las rentas presentes o de las futuras?. Las encuestas dicen que en Europa solo los griegos son más pesimistas. Será sobre el futuro, supongo.
En resumen, que aunque la economía es también un estado de ánimo y es en el campo anímico donde se está centrando el Gobierno, a pesar de lo que puedan decirle relativo a la incertidumbre de 2013, pocas veces se puede empezar un año con un panorama tan claro. Esta clarísimo que este año tampoco salimos de esta. Que eso no nos impida los buenos deseos: FELIZ 2013.
http://www.zoomnews.es/blogs/jose-manuel-pazos
¿QUÉ POR QUÉ 2013 ESTÁ CLARÍSIMO? ¿Esta Usted seguro?
ResponderEliminarhttp://www.periodistadigital.com/economia/instituciones/2013/01/05/blanchard-fmi-olivier-subestimo-fondo-efecto-monetario-austeridad-sobre-informe-paro.shtml
El FMI dice que subestimó el efecto de la austeridad sobre el paro
El economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Olivier Blanchard, ha reconocido el "error" cometido por el organismo internacional a la hora de recomendar recortes a los gobiernos europeos ya que no supieron entender que el compromiso de las autoridades con la austeridad acabaría con el crecimiento.
El gran pecado del FMI es que no alertó sobre una burbuja de consumo alimentada por deuda. Ahora hay paises como el nuestro que sin moneda propia, no puede siquiera aspirar a deflactar la deuda a través de monetizar. Solo podemos devolver lo que debemos o suspender pagos. Tener más tiempo está bien, pero no resuelve el problema.
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